Depuradoras de CO2
La fruta ‘respira’: toma oxígeno (O2) y produce dióxido de carbono (CO2). La depuradora de CO2 elimina el dióxido de carbono (también llamado ácido carbónico) en sus cámaras de conservación para prevenir que estas concentraciones sean demasiado elevadas, lo que supondría daños en su fruta.